Entender el aislamiento
1. ¿Por qué aislar su casa?
Las ventajas relacionadas con el aislamiento de su casa son numerosas:
- Ahorro de energía. Si se aísla de forma eficaz, se puede reducir el consumo de energía de los edificios hasta un 60 %.
- Participar en el cuidado del medioambiente emitiendo menos gases a efecto invernadero.
- Tener un mayor confort durante todo el año: más fresco enl verano y más calor en invierno.
- Revalorizar su patrimonio para alquilar o vender su casa (Clasificación Energética).
2. ¿Dónde hay que aislar?
Como en un colador, es inútil taponar el 80 % de los orificios si puede escaparse todo por el 20 % restante. En las casas, la lógica es idéntica. Es mejor aislar medianamente bien por todas partes que mucho en un sólo lugar.
Sin embargo, las pérdidas de calor no siempre son las mismas en todos los cerramientos. El aire caliente, al ser más ligero que el aire frío (fenómeno de convección), sube mientras el aire fresco baja. Por tanto, el techo es la pared más expuesta a los riesgos de pérdidas de calor.
Es importante utilizar un aislante estanco al aire, sobre todo en los cerramientos de los edificios antiguos a menudo permeables al aire.
3. ¿Qué es la resistencia térmica (R)?
La resistencia térmica RD de un aislante se define por la relación entre su espesor (e) y su coeficiente de conductividad térmica (λ) expresado en m² K/W.
RD = e / λ
Cuanto mayor sea la RD, más aislante se considerará el material convencionalmente.
Las condiciones a las que se someten los aislantes durante su cualificación en laboratorio son muy diferentes de las condiciones aplicadas en la realidad. Para garantizar el rendimiento instalado, hay que tener en cuenta otros parámetros muy importantes, como la estanqueidad del sistema de aislamiento.
4. ¿Cómo aislar?
En las reformas de cubiertas y tejados se elige generalmente el aislamiento por el interior para el acondicionamiento de buhardillas o desvanes perdidos (sobre suelo o bajo techo). Cuando se rehabilita una cubierta es preferible, siempre que se pueda el aislamiento exterior. Permite mejorar la continuidad del aislamiento para reducir los riesgos de puente térmico.
En paredes, es preferible el aislamiento interior cuando es difícil trabajar en la fachada. Normalmente se realiza en el momento de la construcción. Por tanto, hay que preverlo desde el inicio del proyecto, respetando la solución recomendada. El aislamiento exterior permite tratar eficazmente los puentes térmicos. El inconveniente reside en la pérdida de la arquitectura original.
En todos los casos, el aislamiento debe ser continuo en toda la superficie tratada y hay que tener especial cuidado con las uniones entre cerramientos para limitar los puentes térmicos.
5. ¿Por qué tratar la estanqueidad?
La resistencia térmica de un aislante permeable al aire cae un 25 % cuando el flujo de aire está en el mismo sentido que el flujo de calor y un 80 % cuando estos dos flujos están en sentido contrario.
En caso de un aislante que permite la transmisión de vapor de agua, su rendimiento puede disminuir de un 50 a un 75 %.
Una vez instalado el aislante, está sometido a las infiltraciones de aire y a la humedad. Por tanto, es muy importante tratar la estanqueidad para garantizar prestaciones duraderas. Esta operación no se realiza sistemáticamente con aislantes tradicionales permeables, lo que lleva a una pérdida de aislamiento y a un sobreconsumo de energía importante en el tiempo.
7. ¿Cuánto hay que aislar?
Aislar sí, sobreaislar no
Desde la primera reglamentación térmica (RT) de 1974 en Francia, la evolución de las exigencias en términos de aislamiento térmico se traduce en un incremento continuo del valor de resistencia térmica y por ende del espesor del aislamiento.
Preocupados por responder a las expectativas del mercado, ACTIS ofrece sistemas de aislamiento certificados que permiten cumplir las exigencias reglamentarias vigentes para los edificios de nueva construcción y y las reformas acompañadas por ayudas fiscales estatales.
Por ese motivo, la capacidad de ahorro de energía de una vivienda es limitada y los beneficios esperados se reducen a medida que aumentan las exigencias reglamentarias.
6. ¿Qué es el confort de verano?
En verano, los aportes solares son máximos y afectan especialmente a los tejados. Los elementos de cubierta (tejas, pizarra) se calientan mucho (de 60 °C a 100 °C) Así, la energía acumulada se retransmite en forma de radiación infrarroja.
Por tanto, es importante que el aislamiento instalado en un tejado sea igual de eficaz en invierno que en verano. En caso contrario, hay un gran riesgo de sobrecalentamiento del desván, lo que hace indispensable recurrir al aire acondicionado, el cual consume mucha energía.
Los sistemas de aislamiento de fuerte inercia térmica tienen una gran capacidad para almacenar el calor. Alargan el tiempo que emplea el calor para atravesar el cerramiento y lo devuelven sólo en los momentos más frescos, durante la noche (desfase térmico).
Los aislantes reflexivos luchan eficazmente contra los aportes solares. Los films reflexivos reflejan con eficacia la radiación de la cubierta hacia el exterior durante los períodos de calor para evitar el sobrecalentamiento del volumen interior.
